Barroco, gin & tonic

«Los Zapico son un referente en su repertorio y demostraron por qué con casi dos horas de concierto en los que la atención del público no decayó. La comunicación entre los hermanos es evidente y, a través de ella, logran convertir una aparente dificultad en su mayor virtud. Tocan unos instrumentos originalmente diseñados para el acompañamiento que mediante sus arreglos y de ese lenguaje fraternal que dicen haber inventado, se convierten en un permanente ejercicio de cortejo. Cada miembro del trío contribuyó a su manera. La tiorba, virtuosa pero también capaz de una deliciosa y doliente sensibilidad en las Españoletas; la guitara, cálida pero también delicada e íntima en el Grabe y Allegro de Murcia; y el clave, alegre, ágil y poco resignado a una función de acompañamiento. Los tres solistas, los tres corales.»

Platea Magazine
Juan José Freijó | Diciembre 2017